Livepool quiere repetir y llevarse de nuevo la orejona; Real Madrid, Atlético, Barcelona y Valencia abren la primera fase ante PSG, Juventus, Borussia y Chelsea, sus rivales más complicados de grupo
Tras un ciclo triunfal de cinco Champions consecutivas, cuatro del Real Madrid (2014, 2016, 2017 y 2018) y una del Barcelona (2015), en la que ha sido la mejor década de la historia del fútbol español, toca poner los pies en la tierra y mirar hacia Europa con respeto. Ese respeto que genera el saber que, en estos momentos, los cuatro participantes de la Liga no son los principales favoritos a levantar el 30 de mayo del próximo año en Estambul la edición número 65 de la Copa Europa.
El City de Guardiola, pero sobre todo el Liverpool de Klopp, parecen estar un punto por encima del resto de candidatos a ganar la Champions. Un paso adelante del fútbol inglés, absoluto dominador continental de la pasada temporada, en la que copó las cuatro plazas de finalistas de la Liga de Campeones y de la Europa League. Así lo reflejan también la mayoría de casas de apuestas, que colocan a los dos trasatlánticos de la Premier por encima de Barcelona y Real Madrid, algo impensable años atrás.
Para los de Pep, su inicio se antoja cómodo en Ucrania, ante el Shakhtar, aunque no lo será tanto para el Liverpool, que visita el siempre infernal San Paolo de Nápoles, un estreno con curvas para el campeón como el que tendrán los cuatro equipos españoles